lunes, 30 de noviembre de 2009

Piérdete en mis ojos y encuéntrate a ti misma...

domingo, 29 de noviembre de 2009

¿De qué edén te escapaste?

sábado, 28 de noviembre de 2009

Los mejores días deben ser aquellos con los que concuerda tu estado de ánimo. Miro al cielo y veo mí espíritu: gris y húmedo...

jueves, 26 de noviembre de 2009

El enorme vacío que deja una ilusión al marcharse sólo se puede rellenar con dolor, y el dolor es una razón más para buscar otra ilusión.

martes, 24 de noviembre de 2009

Coreógrafo del corazón y arquitecto de la mente; compongo canciones, pinto sonrisas, esculpo sensaciones, escribo poesías y me monto mis películas... 7 bellas artes en la versatilidad humana. Siempre al sur del alma.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Muchas almas vacías y bocas llenas de orgullo...

domingo, 22 de noviembre de 2009

Tienes pensión completa entre mi sístole y diástole...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

A 150 metros

Aquella mujer tenía en su haber unas imperfecciones tan perfectas que amaba la imperfección. Le restaba importancia a todo lo que yo le decía que sentía, y a todo lo que sentí decirle.

Mis retinas le gritaron mil veces, rogándole que no se salvara, que no se quedase inmóvil al borde del camino, y que permaneciera a mi lado, pero sus labios hicieron oídos sordos.

Supongo que lo peor fue que se despidiera pidiéndome perdón. Apenas me dio tiempo a responderle, pero sinceramente, no sé qué le hubiera podido decir. Nos entendíamos mejor en silencio. Podríamos haber estado horas observándonos, conversando y queriéndonos con los labios sellados, con lo que otros hubiesen denominado “un silencio incómodo”.

El caso es que ella estaba allí y su mirada era un sofá donde sentarse a conversar con uno mismo para terminar encontrándose. Más tarde, en mi casa, leía una y otra vez las palabras que sus dedos escribían en mi retina, y eran las mejores palabras que jamás me habían escrito, pero no se podían comparar a las de sus ojos inseguros, incapaces de callarse nada, y sabedores de que los míos, lo entendían todo mucho antes de que pudiese ella abrir los suyos para pronunciar ni tan sólo una sílaba…

Ahora la veo en cada parking, en cada plaza y en cada banco, en cada parque, en cada fuente, en cada cartel de la frutería, en cada césped, en cada playa, en cada perfume, en cada “vos”, en cada sonrisa, en cada canción y en cada poema…

En todas las miradas ajenas veo un rastro de la suya, y cuando veo la mía en el espejo, es una mirada sola y desnutrida, que ensordece mi obligado autoconvencimiento de que su decisión fue acertada. Y es que en el fondo sé que no lo fue, y es posible que ella también lo sepa, pero aunque lo sepa, le restará importancia y volverá a pedirme perdón.

Llevo su nombre detrás de mi córnea, y si quiero mirar en mi interior no puedo evitar toparme con él y llenarme de recuerdos y especulaciones.

Si tuviese la certeza de que esa mujer llegaría a leer esto, le escribiría los versos de Neruda, y si supiese que nunca lo leería, rompería este folio, porque esta película que ella y yo protagonizamos, aunque sólo acaba de empezar, ya me la sé de memoria. Voy a improvisarle el mejor guión que pueda. Quiero convencerle de todo sin decirle nada y conseguir todo lo que quiero de ella sin exigirle nada más que su felicidad.

Hasta hoy sólo le dije un “te quiero” entre sollozos, curiosamente esperé hasta el final. Ahora que vuelvo a estar en el principio, todo es diferente, porque ella me sabe de memoria, y ni de recuerdos ni de olvidos sabría yo vivir…

Lo mejor es lo que queda por venir

domingo, 15 de noviembre de 2009

Contrariedades

Y que me llamen sucio porque me guste ensuciar folios blancos,

Y que me llamen pulcro porque me guste limpiar mi conciencia…

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Último tren

ÚLTIMO TREN

Vida tardía, muerte pronta.

Cuantas veces te vi sin reconocerte

Y cuantas te reconocí sin verte apenas

Que duro este amor para tan blando corazón

Otra grieta en el muro del orgullo

Otro afán en el diván de mi locura.

A veces parece que vivo, pero de repente,

lo caliente se vuelve frío,

la luz se torna sombra

y el hombre se resume en ceniza.

No me importa el cenizal ni la cantidad que se lleve con él.

Solo espero que el dolor me sea leve y no se quede en mi papel.


miércoles, 4 de noviembre de 2009

En los umbrales

EN LOS UMBRALES

Cuando todos te olvidan, yo te recuerdo.

Te acepto cuando te rechazan y te encuentro cuando te pierden.
Me gusta cuando les gustas y aún más cuando no les gustas.
Te tengo que seguir sin perseguirte, que decirte sin nombrarte,
te tengo que sentir sin sentarme y que dormirte sin soñarte.

En la compañía más desolada, el silencio más ruidoso y el olvido más nostálgico.
Allí estoy.
Ve a buscarme o a encontrarte, pero ve.

Ven a ver. O a verlas venir.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Hoy como siempre

Son esos momentos en los que sobran las palabras.
En los que sabes perfectamente que estás en el sitio adecuado, en el momento adecuado, y aunque lo único que hagas sea mirarte en otros ojos, eres consciente de que nunca aprovechaste más ni mejor tú tiempo.

No te culpes por lo poco que abundan,
da gracias a quien te los proporciona...