jueves, 3 de diciembre de 2009

03. Alrededor del ébano

Escucho el corazón dar palmas y hay goteras en mi alma
espero la felicidad pero el repartidor tarda,
tengo la sensación de que rompo lo que toco
y que siempre que me toca elegir me equivoco.
Medio roto por patadas a este trapo
cuanto más me esfuerzo en salir, más me atrapo
levito, alrededor del ébano
pero para rechazar algo primero tendré que probarlo ¿no?
No sé si cenar o marcharme así a la cama,
me fío más que río de tu hastío cuando llama,
quiero aprender a valorar lo que tengo delante,
mi pluma es una mina y cada rima otro diamante.
Sí, hoy sólo vivo el día día,
bueno, más bien, hoy vivo el día día solo.
Una musa es la excusa en la búsqueda del oro
y si desnudo el alma mi metáfora es el biombo.
Soy un mente frágil, o algo por el estilo...
cómo me vas a conocer si no me conozco ni yo tío,
lo único que sé es que tengo la corriente en contra
y que en el río en el que nado el oxígeno se compra.
No suelo fiarme, por eso hablo en pretérito.
Tú construye los cimientos que otro se llevará el mérito,
onírico, soy un místico frustrado,
un realista utópico de rap desenfadado...
No quiero aparentar, quiero escapar de éste lugar,
quiero llegar allá donde nadie ha llegado jamás,
quiero saber lo que soy, recordar de donde vengo,
olvidar lo que perdí, regalarte lo que tengo:
sólo tiempo (no más) para alcanzar mis metas,
sueños y aspiraciones: fantasías incompletas.
Por fuera he cambiado mas por dentro soy el mismo:
un adulto sin fe que quiere volver a ser niño.

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