jueves, 3 de diciembre de 2009

11. Jazz Melodía

Tienes ante ti metro noventa de tristeza comprimida,
quiero saltar al vacío pero el vértigo intimida...
Que sí busco la salida, y si se he de ser sincero,
he de decir que estoy contento con esta mierda de vida...
Creo que es un mar de dudas que me convirtió inconforme,
dame algo pequeño y yo te lo devuelvo enorme.
Sigo sin entender cómo el mundo está girando
y cómo deja de girar cuando tu me estás mirando...
Y dime cómo puede ser que de una tinta salga prosa,
y asimismo que esa prosa llegue a ser hermosa...
Y explícame por qué las nubes no quieren ser mi cuna
y si es verdad que la marea es manejada por la luna...
Algún día lo sabré, no pierdo la esperanza,
ésto es lo único que sé y de sobras ya me alcanza...
Ya me alcanza, hoy solo pensaré en llenar mi panza
y nada más, seré un nómada como días atrás...
Las patrias, los símbolos: cosas que me asustan,
mañana me haré el tonto para ocultar que me gustas...
Frustración tras frustración la vida se me hace lenta
sin embargo soy feliz, no sucumbí a la compraventa.
Hay tantos que lo intentan, hay tantos que están cerca,
dispuestos a venderse por una rima perfecta...
¿Quieres saber mi secreto? algunos lo llaman talento,
yo sólo sé que no miento, es mas bien autoexigencia...
Odio, indiferencia, amor, dolor, pasión, placer.
Cada nueva letra mía es otra excusa para volver...


Perdono, no olvido, no de momento,
intento vivir mi historia, no me la invento.
Siento que los demás siempre tienen más,
jazz mi melodía, micrófono mi instrumento.


Tienes ante ti setenta kilos de carne descongelada,
dejé de ser frío y eso no me cambió nada...
En el arte la predisposición es importante:
si quieres que te guste terminaré por gustarte.
Soy la perfecta imperfección en un cuerpo perfeccionista,
en mi siguiente vida elegí ser saxofonista...
A mi me encanta ésta música, me hace sentir libre,
sé que es un espejismo y por eso parezco triste.
Tú insiste y resiste hasta que la cuerda se rompa,
la ambición del que se vende es el pretexto del que compra,
fomentando la avaricia desquiciáis al más pintado,
el verdugo en el comercio es otro necio del mercado...
El enfado no es mi insignia y mucho menos el rencor,
lo que importa es hacer piña si se acerca un mal mayor,
tomo el micro como espada, en mi balada soy Damócles,
pintores de andar por casa con su gama de colores...
Espero que te guste, bueno en realidad,
aspiro a que no te disguste o no te asuste la verdad.
No me lo digas ahora, dímelo en la intimidad...
ten piedad de este inútil y su sutil utilidad.
La distancia no me importa, el amor es lo primero,
me he acostumbrado a tener lejos aquello que yo más quiero,
aunque prefiero, conversaciones con el alma:
-¿Eres feliz? -No sé, me lo tomaré con calma...
- El tiempo juega en tu contra...-Ya lo sé pero no importa,
sentirme único en el globo a veces me reconforta...
-Yo te entiendo...-¿De veras? pues mucha suerte tengo...
-¿Me perdonas? claro. Pero no olvido, de momento...


Perdono, no olvido, no de momento,
intento vivir mi historia, no me la invento.
Siento que los demás siempre tienen más,
jazz mi melodía, micrófono mi instrumento.

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