lunes, 21 de diciembre de 2009

1789

En una vida tan corta, ¿quién quiere largos dolores?
En un amor tan duro, qué blandos los corazones.

Una razón para vencer puede hacer caer mil banderas blancas.
Sólo una paloma blanca sabe teñirse de esperanza.

Las guerras no nos sirvieron camaradas.
La revolución está en el cariño de los huesos.

Nos visten distintos colores pero todos vestimos de rojo.
Bebamos los ríos de los caídos y fumemos para olvidar.

Que cada nota del himno sea una gota de perdón.
El hombre no puede juzgar al hombre.
Tampoco al enviado de Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario