Oh dios mio sálvame de tener que creer en ti
de tener que elegir entre estar aquí o allí...
Si te falla la razón, escúchame con el corazón
en la mansión de mi lesión pude escribirles mi opinión:
no hay mayor felicidad que una tristeza efímera
cuya quimera es una diferencia ínfima,
mi vida se exhibe en la intimidad
porque siempre ha sido tímida y tiene miedo a la oscuridad.
La dejaron de lado en el prado de soledad
para hablar consigo misma con confidencialidad
la libertad del rap sobre la magia del soul
no encontrarás una combinación mejor jamás
Cuando pienso que lo que pienso ya está pensado,
que tengo versos de oro para un espíritu oxidado,
es delicado el amado saber estar del azar,
porque te ponen la mordaza y te incitan a gritar
El malestar de estar siempre mal con uno mismo
desencajar en este robo al que llaman el capitalismo
el conformismo de sólo quedarse con lo que se ve...
Oh Dios mío sálvame de tener que tenerte fe.
Dame una razón para vivir y una mentira para engañarme
otra vida para quererme y una canción con que vestirme,
un lugar para perderme las ganas de no encontrarme,
el billete para irme al lugar que me prometiste.
Dame el color más triste de tu gama alegre,
un futuro en blanco y negro que no sé muy bien si existe,
el momento exacto en que mediocre pasó a célebre
y celebré el milagro de enfadarme por un chiste.
viste como todo vuelve más tarde que pronto
y como arde este avión de papel en el que monto
y desmonto piezas del rompecabezas sabio
al que muchos llaman vida siendo todo lo contrario
si ésto es un paseo creo que ya llego tarde
y si solo es un juego no sé para qué esforzarme...
La marea crece si la soledad te venció
y en tu banda sonora sólo escuchas al silencio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario